El debate sobre las mamografías lleva abierto más de 25 años, cuando un estudio canadiense cuestionó su eficacia. Los métodos de aquel trabajo se consideraron inadecuados; sin embargo, en 2014 se han publicado los resultados acumulados desde entonces, que cuestionan la utilidad de estos escáneres. Los especialistas consultados por Sinc son tajantes: mamografías sí, bien hechas y en los plazos establecidos.
Un equipo europeo, liderado por el centro tecnológico vasco IK4-Ikerlan, está desarrollando un innovador sistema de diagnóstico de enfermedades genéticas del feto, como el síndrome de Down, o la fibrosis quística, a través de unas gotas de sangre de la madre. El precio de este examen, basado en técnicas de laboratorio en un chip, estará entre 100 y 200 euros, frente a los 800 que pueden costar los actuales análisis de cribado.
Cuando el test de embarazo sale positivo comienza una cuenta atrás repleta de pruebas. Una de las primeras es el test combinado, sobre la semana 12 de gestación, que permite detectar la probabilidad de que el feto tenga alteraciones cromosómicas, como el síndrome de Down. Aunque no es una prueba concluyente pues se basa en modelos estadísticos, está incluida en los protocolos de seguimiento de la gestación por la valiosa información que aporta.