La hemorragia cerebral supone entre el 30 y el 40% de mortalidad y es una de las primeras causas de discapacidad grave en el adulto. Investigadores españoles han desarrollado un nuevo compuesto que reduce el daño neurológico y mejora la recuperación funcional en modelos preclínicos de la enfermedad. Los resultados muestran que el fármaco detiene el sangrado y reduce la inflamación.
Investigadores españoles han desarrollado un sencillo análisis que determina en muestras de sangre menstrual la presencia de contaminantes orgánicos, tanto parabenos como benzofenomas. Estos compuestos se usan frecuentemente en productos cosméticos, artículos para el hogar y fármacos. Los expertos hallaron al menos 3 de los 10 compuestos tóxicos estudiados en todas las muestras, pertenecientes a 25 mujeres españolas.
Expertos de la Universidad de Cádiz y del Hospital Puerta del Mar han creado un procedimiento para el diagnóstico de un tipo de trastorno en la coagulación mediante la determinación de un nuevo compuesto que es deficiente en las plaquetas de los individuos enfermos. La tecnología es útil para la Enfermedad de los Reservorios Delta y se basa en detectar los niveles de un nuevo compuesto encontrado en las plaquetas.
Los resultados se han obtenido gracias al análisis genético de muestras procedentes de 267 pacientes españoles que padecen Hemofilia A. 20 de estas mutaciones consisten en el cambio de un único residuo de aminoácido en el Factor VIII de la coagulación. El análisis estructural permitió clasificar estas mutaciones puntuales en función de su localización en un modelo de la estructura tridimensional de esta proteína. El estudio predice que tres de los residuos mutados, identificados en pacientes con Hemofilia A leve, interaccionan con otros factores necesarios para la formación de los coágulos sanguíneos.