Se desenvuelven con gran agilidad en las copas de los árboles y toman decisiones en fracciones de segundos para evitar errores fatales. Las ardillas se han convertido en expertas del parkour de altura. Un equipo de científicos desentraña ahora los secretos de estas habilidosas maniobras que podrían servir para mejorar la movilidad de robots en diferentes ambientes.