Los últimos datos de la sonda Dawn han confirmado que este planeta enano alberga bajo su superficie una vasta reserva de agua líquida con sales, que pueden ascender para formar sus famosas zonas brillantes. Se trata del cuerpo más pequeño del sistema solar en el que se han descubierto océanos sin ser una luna helada.
La superficie marciana puede albergar más sustancias líquidas salinas de las que se pensaba, aunque sea de forma temporal. Sin embargo, sus propiedades y gélidas temperaturas las hacen inhóspitas para la vida, según un nuevo análisis del planeta rojo.
El instrumento REMS, cuyos datos han servido para sugerir la presencia de salmueras líquidas en Marte, se sitúa en el mástil del rover Curiosity. / NASA/JPL-Caltech/MSSS
En las noches de invierno marciano, bajo el frío y seco terreno que recorre el vehículo Curiosity, se puede estar formando agua líquida muy salobre por el efecto de los percloratos, una sales que disminuyen su punto de congelación e impiden que se congele. Así se desprende de los datos tomados por el instrumento español REMS, ya que el rover no tiene otros dispositivos que puedan detectar esa salmuera líquida directamente.