La alta montaña mediterránea atesora una gran biodiversidad de plantas pero su persistencia está seriamente amenazada por el cambio climático. Al estudiar las interacciones de la vida vegetal, un equipo de la Universidad de Valladolid ha descubierto, a partir del estudio de los anillos de crecimiento de los árboles, que la sabina rastrera (Juniperus sabina L.) favorece el crecimiento de otras plantas de muy diversas formas y a distintos niveles. El trabajo aporta información de gran interés para la conservación de este ecosistema.
Ejemplar de sabina de Soria.