Investigadores de de la Universidad de Jaén han llevado a cabo un estudio con el objetivo de reducir el número de personas afectadas por problemas cardiacos como síncopes o muerte súbita a través del control del funcionamiento de los canales iónicos del corazón. El equipo ha patentado dos biomoléculas (microRNA modificadas) capaces de controlar la subida o bajada de sodio, muy importante en la correcta contracción de las aurículas y los ventrículos.
Expertos del Hospital Universitari Germans Trias i Pujol de Barcelona han analizado de qué manera un tipo de anticuerpo que ataca tejidos del propio cuerpo en las enfermedades reumáticas puede ser también responsable de bloquear el latido cardiaco en adultos. El hallazgo, publicado en el New England Journal of Medicine abre puertas para el tratamiento de los afectados con fármacos inmunosupresores y evitar así implantarles un marcapasos.
Investigadores del Hospital Clínico Universitario y de la Universidad de Salamanca están analizando la posible predisposición genética a sufrir estenosis aórtica, patología que consiste en una disminución del grado de apertura de la válvula aórtica del corazón y que en los casos más graves puede derivar en problemas como disneas, síncopes o anginas.