Este ‘relojero de la vida’ alerta en su última obra, Cronobiología: Una guía para descubrir tu reloj biológico, de cómo las sociedades modernas están alterando nuestros ritmos circadianos. También nos invita a conocer nuestro “cronotipo” y a mejorar nuestra salud mediante la regularidad de hábitos, los contrastes y la sincronización con el medio ambiente.
Los trabajadores españoles no comen, se acuestan o ven la televisión muy tarde si se tiene en cuenta el ciclo de luz y oscuridad. Así lo señala un estudio de la Universidad de Sevilla centrado en la influencia que tiene la latitud en las actividades humanas.
Los humanos somos seres rítmicos. Las estaciones marcan el compás de los 365 días del año, el corazón bombea sangre por las arterias con un intervalo regular y los ritmos circadianos regulan los ciclos de sueño y vigilia. Científicos como José Luis Bardasano, investigador del departamento de Especialidades Médicas de la Universidad de Alcalá, están advirtiendo de las posibles interacciones que las ondas electromagnéticas de los dispositivos electrónicos pueden causar en nuestros ritmos biológicos.