Investigadores de Países Bajos han demostrado que las células tumorales utilizan a los ribosomas para reforzar su ‘capa de invisibilidad’, lo que les permite permanecer ocultas y evitar ser atacadas por las defensas de nuestro organismo.
Descubren la anisoplina, una nueva proteína producida por un hongo patógeno de insectos y ácaros que ofrece nuevas posibilidades en el diseño de herramientas biotecnológicas para el control de plagas. Este descubrimiento ha sido realizado por un equipo de investigadores de las universidades Politécnica y Complutense de Madrid.
La ARN polimerasa I fabrica el núcleo de los ribosomas, las máquinas moleculares encargadas de fabricar las proteínas. Los defectos en la regulación de esta enzima se asocian con el desarrollo de tumores.
Un equipo internacional de expertos ha descubierto el papel del ARN ribosomal 5S en la formación de un complejo que regula la estabilidad del gen p53, que normalmente evita que las células sanas se conviertan en tumorales. Los resultados se han avanzado en la edición electrónica de la revista Cell Reports.
Científicos del Instituto de Bioquímica Max Planck (Alemania) han sido capaces de revelar, por primera vez, la estructura tridimensional de los polisomas. Estos complejos optimizan la producción de proteínas e incrementan la eficiencia del plegamiento de las proteínas. El hallazgo ha sido publicado en la última edición de la revista Cell.