España ha obtenido 1.934 millones de euros en los tres primeros años del programa europeo de investigación e innovación, Horizonte 2020. Esta cifra sitúa a España como el cuarto receptor de ayudas de la UE, tras Alemania, Reino Unido y Francia.
Las capacidades sociales, como las condiciones laborales y prestaciones complementarias, pueden resultar determinantes para el retorno del talento científico en el ámbito de ciencias de la salud. Esa es una de las principales conclusiones de un estudio realizado por investigadores de la Universidad Carlos III de Madrid y la Universidad a Distancia de Madrid.
Los restos de una Homo sapiens hallados en una cueva de Rumanía revelan que durante el Paleolítico superior, varios grupos humanos retornaron al norte de África desde Eurasia. La mujer, descendiente de estas poblaciones, pertenece a un linaje mitocondrial que hasta ahora no se había identificado en ningún otro humano.
Por cada euro invertido en tecnologías médicas se obtiene un beneficio en términos de salud y eficiencia de al menos un 1,11 euros en neurología, un 1,36 euros en oncología y un 1,47 euros en cardiología, lo que supone un retorno medio del 31,3%, según un informe elaborado por la consultora PwC. Además, el estudio destaca que tecnologías como el diagnóstico genómico, la tomografía computerizada o la resonancia magnética han tenido un gran efecto en el descenso de la mortalidad de varias enfermedades.