Pese a llevar una dieta normal, las células pueden recibir la señal de que tienen un exceso de nutrientes. Eso hace que órganos como el páncreas, el hígado y los riñones funcionen mal y se inflamen. Un nuevo estudio, realizado en roedores pero extrapolable a humanos, propone que actuando solo sobre dicha hinchazón se pueden aliviar los síntomas y aumentar la supervivencia.
Ingerir menos calorías es bueno para la salud, pero no necesariamente para la longevidad, según muestra un estudio internacional en el que participa la Universidad de Córdoba. El trabajo tienen que ver con el papel de la autofagia, por el que el biólogo japonés Yoshinori Oshumi ha obtenido el premio Nobel en Medicina de 2016.
Investigadores de la Universidad de Córdoba han demostrado que, en dietas bajas en calorías, la manteca de cerdo está relacionada con el aumento de la longevidad. Se trata del primer estudio que analiza la influencia de tres tipos diferentes de grasas (manteca, soja y pescado) en el proceso de envejecimiento de ratones criados en condiciones de bajo aporte calórico en la dieta.
Un estudio realizado en ratones concluye que aquellos con una ingesta calórica reducida acumulan telómeros más largos, ven disminuida su incidencia de cáncer y muestran un mejor estado de salud. El trabajo se publica esta semana en la revista ‘PLOS ONE’.