Por su doble vida en el agua y la tierra, las ranas respiran de diversas formas a lo largo de su vida. Ahora, científicos alemanes han desarrollado una técnica que permite a los renacuajos, protagonistas del #Cienciaalobestia, ‘respirar’ con la ayuda de algas verdes introducidas en su torrente sanguíneo. Estas aportan el oxígeno, en cantidad suficiente como para recuperar neuronas del cerebro en ejemplares privados de este gas.
Las larvas de anfibios de los humedales del parque de Doñana no reconocen al cangrejo rojo americano como un depredador potencial a pesar de que llevan 35 años conviviendo, según un estudio realizado por investigadores de la Estación Biológica de Doñana. Los autores apuntan el "grave riesgo" que esto supone para dichas especies, que pueden tardar entre 80 y 200 años en reconocer las señales químicas de la nueva amenaza.
Las ranas venenosas macho, protagonistas de #Cienciaalobestia, transportan a sus renacuajos a sus espaldas hasta charcas más seguras. Un experimento demuestra que solo el contacto de las crías con las espaldas de ranas adultas –sean o no sus padres o incluso hembras– impulsa esta conducta protectora.