Científicos españoles han empleado por primera vez células adultas procedentes de corazón humano para lograr que células madre obtenidas de tejido adiposo se conviertan en cardiomiocitos. El uso de células madre para el tratamiento de cardiomiopatías es una de las herramientas más empleadas en la actualidad, si bien trabajar con ellas conlleva muchas dificultades.
Un equipo de investigadores de la Universidad de Vigo, la Universidad Rutgers (EE UU) y del Imperial College de Londres (Reino Unido) ha desarrollado el “fibrado láser”, un novedoso método para producir nanofibras de vidrio con materiales. Por primera vez han conseguido fabricar nanofibras de bioglass, el vídrio bioactivo que se utiliza en la regeneración de huesos.
Ingenieros del Instituto Tecnológico de Massachusetts (EE UU), han estimulado la capacidad de las células madre para regenerar tejido vascular (como los vasos sanguíneos), al equiparlas con genes que producen factores de crecimiento extra que estimulan el crecimiento de los tejidos. Los resultados aparecen hoy en la revista Proceedings of the National Academy of Sciences.