BMI1, una proteína relacionada con el mantenimiento de las células madre cardiacas, cambia de función en condiciones de daño celular y favorece que las células madre del corazón se diferencien. Así lo han demostrado investigadores del Centro Nacional de Biotecnología.
Un grupo internacional de científicos ha generado, por primera vez, injertos de corazón a partir de células madre pluripotentes humanas en un período inferior a un mes. Las células madre pluripotentes son cruciales para este proceso, ya que el cuerpo no es capaz de generar nuevas células cardíacas tras un ataque al corazón u otro tipo de daño cardíaco.