El ganado afectado por el virus de la fiebre aftosa (VFA) se vuelve infeccioso medio día después de la aparición de los signos clínicos y el riesgo de contagio es de solo 1,7 días, la mitad de lo que se creía. Así lo revela un estudio británico que ayudaría también a reducir el número de exterminios de animales, una de las medidas aplicadas para detener la propagación de la enfermedad.
Un grupo de investigadores de Neiker-Tecnalia (Instituto Vasco de Investigación y Desarrollo Agrario) ha realizado un estudio sobre la infección por el virus Maedi Visna, que causa neumonía, mamitis y otras enfermedades en el ganado ovino. El trabajo confirma que la transmisión es más factible por el contacto con animales infectados -una situación a evitar- que a través de la leche y los calostros con el virus.