La multinacional de cosmética L'Oréal ha desarrollado el primer sensor para medir la exposición a la radiación ultravioleta sin batería. El dispositivo pueden almacenar tres meses de datos, se lleva adherido a la uña del dedo pulgar, y tiene asociada una aplicación de móvil, que ofrece información en tiempo real sobre cuándo el usuario debe protegerse más.
Un grupo de investigadores estadounidenses ha desarrollado un tipo de moléculas que consiguen oscurecer muestras de piel humana en el laboratorio. Este fármaco tópico logra generar tonos protectores en la piel aumentando su pigmentación sin los efectos perjudiciales de la radiación ultravioleta, lo que supondría una protección complementaria a las cremas solares.
Las ballenas utilizan distintos mecanismos para contrarrestar los efectos nocivos de la radiación ultravioleta según la especie. Las azules tienen el potencial de broncearse, mientras que la ballena de aleta y el cachalote incrementan la expresión de ciertos genes relacionados con la reparación del daño provocado por el sol, según una investigación de centros mexicanos, ingleses y estadounidenses.