Investigadores españoles y alemanes han descubierto que el hombre podría haber pisado la isla de Madeira cuatro siglos antes de que los colonos portugueses llegaran en 1419. El estudio se basa en huesos antiguos de ratones domésticos datados en 1036. Los ratones caseros de la isla muestran similitudes en el ADN mitocondrial con las de Escandinavia, pero no con las de Portugal. Por tanto, se piensa que fueron los vikingos los que llevaron estos roedores a Madeira en barcos.