Un estudio multicéntrico compara un nuevo fármaco contra el virus del sida con raltegravir, otro antirretroviral de la misma familia comercializado desde 2007. El trabajo concluye que los dos fármacos tienen la misma eficacia y seguridad. Para los expertos, este hecho convierte al nuevo antirretroviral en una opción efectiva para tratar la infección por VIH-1.