Del millón de ñus que intenta cruzar cada año el río Mara entre Kenia y Tanzania, más de 6.000 mueren antes de alcanzar la otra orilla, el equivalente a 1.100 toneladas de biomasa. Según revela un nuevo estudio, los cadáveres de estos animales ahogados constituyen la principal fuente de alimento para el resto de especies que habita la cuenca del río, sobre todo para los peces, los principales beneficiarios.