Un nuevo método, desarrollado por investigadores de las universidades de Málaga y Reading (Reino Unido), permite probar diferentes plataformas robóticas antes de construirlas. El sistema ha sido validado en un brazo articulado al que se programan diferentes combinaciones en articulaciones o sensores para asistir en intervenciones quirúrgicas robotizadas. De esta forma, se convierte en un banco de pruebas para elegir las características más adecuadas antes de materializar un prototipo real.