Un equipo de científicos ha creado un ejército de robots que funciona como los grupos de peces sincronizados. Pueden intercambiar información para analizar su entorno y buscar, extraer y conservar recursos situados en hábitats subacuáticos. Investigadores del proyecto COCORO, respaldado por la Unión Europea, han desarrollado el conocimiento colectivo de estos robots autónomos fabricando prototipos experimentales, cuyo funcinamiento se puede ver en vídeos.
Investigadores del proyecto europeo Pocket, en el que participa el Institut Català de Nanociència i Nanotecnologia (ICN2), han creado un prototipo para diagnosticar la tuberculosis en la orina mediante biosensores y anticuerpos sobre una plataforma. Esta semana se reunen en Barcelona sus creadores para planificar las mejoras y los ensayos en África e India con este dispositivo.
Científicos del Instituto Valenciano de Investigaciones Agrarias (IVIA) han creado una máquina que detecta y separa las naranjas podridas, otra que clasifica los gajos de mandarina según su calidad y una tercera que ayuda a los recolectores de cítricos en el campo. Todos los prototipos utilizan la visión por computador para realizar la inspección automática de las frutas.
La máquina clasifica los cítricos según su calibre, coloración y el posible daño en la piel.