En física se conocen como 'números mágicos' ciertos números de protones o neutrones, como 2, 8, 20, 28, 50, 82 y 126, que dotan de mayor estabilidad un núcleo atómico. Basándose en cálculos microscópicos supercomplejos, investigadores de la Universidad Autónoma de Madrid y centros franceses han determinado que el isótopo más pesado del niquel, el Ni78, tiene un núcleo doblemente mágico, al tener 50 neutrones y 28 protones.
Los científicos del experimento BASE del Laboratorio Europeo de Física de Partículas (CERN) han mejorado una medida del antiprotón, su momento magnético, ofreciendo un valor seis veces más preciso que el conseguido hasta ahora. Los resultados muestran que el momento magnético (fuerza que ejerce un imán) del protón y del antiprotón son iguales, aunque tengan signos opuestos, y permiten una comparación fundamental entre materia y antimateria.
Un equipo internacional liderado por dos investigadoras del Instituto de Física Corpuscular profundiza en el conocimiento de la estructura nuclear rica en protones y servirá de referencia para futuros experimentos. Los expertos han obtenido un nuevo tipo de desintegración en estos núcleos.
El European Research Council ha concedido una de sus starting grants a un investigador español en el CERN para desarrollar nuevos métodos de análisis de la estructura interna del protón. Estas técnicas, que contribuirán a caracterizar el bosón de Higgs y buscar 'nueva física', se aplicarán en la nueva fase del LHC, cuando el acelerador del CERN alcance su máxima energía a partir de 2015.
El comité de expertos de FAIR, instalación europea de referencia en investigación de física nuclear, ha aprobado el diseño de CALIFA, uno de los detectores de un experimento que analizará la estructura de núcleos atómicos ‘exóticos’ y las reacciones nucleares que ocurren en las estrellas. El diseño de CALIFA está liderado por la Universidad de Santiago de Compostela, con la participación del Instituto de Estructura de la Materia (IEM-CSIC), la Universidad de Vigo y otros centros europeos.
El Gran Colisionador de Hadrones del CERN ha superado con éxito retos tecnologícos importantes para colisionar protones contra núcleos de plomo por primera vez. Estos experimentos, que se ampliarán en 2013, servirán para profundizar en el conocimiento de la estructura de la materia a muy altas energías.