Investigadores catalanes han analizado la prevalencia de enfermedades de transmisión sexual en mujeres trabajadoras del sexo. Sus resultados muestran que el 95,5% de las mujeres encuestadas (provenientes de los países del Este, África, América Latina y España) usaba siempre el preservativo en las relaciones vaginales con clientes. Las españolas eran las que más se habían inyectado drogas y las que habían usado menos el preservativo con los clientes.