Los datos aportados por más de 100.000 británicos durante cuatro años han permitido encontrar pruebas de que los profesionales de determinados oficios son más proclives a convertirse en bebedores habituales. Entre ellos están los trabajadores del ocio nocturno y de la limpieza industrial, profesores de autoescuela, escayolistas y altas directivas.
Los niños que aspiran a profesiones consideradas típicas de su sexo tienen el doble de posibilidades de terminar desempeñando alguna de ellas en la edad adulta. Sin embargo, solo un 6% acaba en las ocupaciones a las que aspiraban siendo niños, según un estudio de la Universidad Carlos III de Madrid (UC3M).