Los profesionales del audiovisual parpadean menos que el resto de personas. Así lo confirma un estudio liderado por la Universidad Autónoma de Barcelona. Los resultados se pueden aplicar en entornos de creación de productos audiovisuales, así como a pacientes con déficit de atención o con problemas visuales como visión borrosa, cansancio de la mirada o síndrome de ojo seco.