La presión sanguínea modula la tendencia de cada persona a preocuparse y puede asociarse a un efecto ‘tranquilizador’ cuando es elevada. Así lo indica un nuevo estudio, liderado por investigadores españoles, que refleja que se puede aprender de forma implícita a aumentar la tensión arterial como modo de aliviar la tensión y el malestar emocional.
Cuando una persona tiene antecedentes familiares de cáncer, la preocupación por desarrollar la enfermedad puede hacer que se niegue a someterse a pruebas preventivas. El asesoramiento de las unidades de consejo genético disminuye su inquietud pero, hasta ahora, no se sabía cuánto. Un equipo científico ha validado la ‘Escala de Preocupación por el Cáncer’ (EPC), la primera en castellano, para evaluarlo.
El 79,2% de los ciudadanos califican la situación general de la economía española como mala o muy mala.