Pinsapos, abetos comunes, encinas, robles albar y alcornoques son las especies que más sufrirán los efectos del aumento de temperaturas. A esto se añade la situación de los vertebrados, que verán su territorio aún más reducido a finales de siglo. Los datos se desprenden de un estudio sobre los efectos del cambio climático en la biodiversidad española presentado hoy en Madrid.
Una tesis doctoral sitúa a la provincia de Badajoz en la primera posición a escala nacional de producción de cerdos ibéricos.Las zonas más importantes por orden productivo: son Jerez de los Caballeros con un 58%, Badajoz y Zafra con un 18%, y Azuaga con un 6%. Esto es debido, según explica el autor, “a que esta zona cumple con unas condiciones ambientales muy buenas y sus dehesas son muy productivas, ya que albergan una alta densidad de encinas".
Entre el año 2071 y 2100 las temperaturas máximas se incrementarán más que las mínimas y habrá mayor aridez en toda la zona peninsular. Ésta es una de las conclusiones del Informe Clima en España: pasado, presente y futuro elaborado por la Red Temática CLIVAR-España y presentado hoy en el Ministerio de Medio Ambiente, Medio Rural y Marino (MARM).
Un equipo internacional liderado por la Universidad de Zaragoza (UNIZAR) ha elaborado MOPREDAS, la base de datos de precipitaciones mensuales más completa de la Península Ibérica creada hasta el momento. Con ella han analizado las tendencias entre 1945 y 2005 de las precipitaciones mensuales en la zona española de la Península Ibérica.
Precipitaciones a principios de marzo en Madrid.
Las inundaciones son una de las catástrofes naturales que mayor número de víctimas producen en el mundo. En España, son el desastre natural con más impacto sobre vidas y bienes y están causadas principalmente por las grandes lluvias. Mikel Goñi Garatea ha desarrollado en la UPNA un nuevo modelo de simulación de lluvia-escorrentía aplicable a zonas húmedas como el norte de Navarra o del País Vasco, donde los largos períodos de lluvia generan corrientes de agua que pueden alcanzar magnitudes importantes.
En los últimos 60 años, los científicos han constatado una reducción de las precipitaciones en invierno, y ahora prevén que disminuyan en primavera y verano. Un equipo del Instituto Pirenaico de Ecología (CSIC) ha analizado los datos de las lluvias de 1950 a 2006, y las proyecciones climáticas para las próximas décadas, para demostrar que en los próximos años lloverá menos en la Península Ibérica. Pero las precipitaciones seguirán siendo más frecuentes en invierno que en primavera-verano.
Evolución estacional y anual del clima en el Mediterráneo entre 1950 y 2002. Los colores muestran la magnitud de los cambios en la precipitación (izquierda); y la evapotranspiración en mm (derecha).
Escenarios de precipitación temporal y balance hídrico. A la izquierda, media anual de las precipitaciones, la temperatura y el balance hídrico, y a la derecha, media invernal de la precipitación y la temperatura. Los datos son las proyecciones de lo que se espera para el intervalo de 2040 a 2070.