Hasta ahora, los salmones rojos juveniles del Pacífico permanecían cerca de dos años en sus lagos o arroyos de nacimiento antes de dirigirse al océano. Un nuevo estudio muestra que este fenómeno se está produciendo antes por el cambio climático. Una vez en el mar, los peces, protagonistas de #Cienciaalobestia, tardan más en madurar y crecer.
Una investigación realizada por la Universidad Politécnica de Madrid y el Instituto Nacional de Investigación y Tecnología Agraria y Alimentaria concluye que la calidad de las aguas que alimentan las piscifactorías puede monitorizarse mediante el análisis de sus peces, lo que sirve como herramienta para detectar la contaminación de ríos y masas de agua.
Este modelo matemático clasifica a los peces en función de su potencial de crecimiento, en base a su morfología. La aplicación del modelo reduce el impacto ambiental de las piscifactorías y ahorra costes en alimentación