Hace más de nueve millones de años se inició un cambio en las condiciones ambientales que prolongó la estación seca y que influyó en la relación depredador-presa. A partir de los restos fósiles de mamíferos hallados en los yacimientos de Los Valles de Fuentidueña (Segovia) y Cerro de los Batallones (Madrid), un estudio demuestra que, a pesar del gran número de competidores que existían, algunos carnívoros como el perro-oso y la hiena primitiva cazaban herbívoros distintos de hábitats más abiertos que los demás.