Un equipo científico ha logrado identificar los genes que permiten a los peces teleósteos marinos hidratar los huevos para que floten y se dispersen, y logren sobrevivir. Los mecanismos identificados aportan nuevos datos sobre la evolución de los teleósteos, grupo al que pertenece casi el total de los peces marinos actuales, cuyos antepasados se aventuraron a pasar del agua dulce al dominio salino.
Fósiles de peces del Silúrico temprano, de hace entre 436 y 439 millones de años, aportan nuevos conocimientos sobre la diversificación inicial de los vertebrados con mandíbula, entre los que figuran los humanos. Cuatro artículos de la revista Nature presentan nuevas especies y describen los dientes más antiguos conocidos de este grupo animal.
Además de elefantes, chimpancés, delfines o urracas, algunos peces también parecen reconocerse ante un espejo, según concluyó hace tres años un equipo de científicos que recibió duras críticas por este hallazgo. Ahora, los mismos expertos aportan nuevas evidencias que corroboran la capacidad de autoconciencia de estos animales.
La caída de las coladas al mar en La Palma ha impactado sobre todo a los organismos que viven fijos en el fondo oceánico, mientras que los peces evitan la zona. Los expertos esperan que la catástrofe tenga efectos localizados y de menor impacto que la erupción submarina que tuvo lugar en El Hierro en el año 2011.
La transición de los peces a los tetrápodos, que se produjo hace unos 390 millones de años, fue un proceso de cambio que se hizo a un ritmo evolutivo acelerado. Las innovaciones anatómicas que tuvieron lugar en el cráneo y las mandíbulas fueron fundamentales para la adaptación al medio no acuático, según indican los expertos.
Los pasados días 15 y 16 de agosto se produjo un nuevo episodio de mortalidad masiva de peces y crustáceos en el Mar Menor. Mientras los ecologistas confirman que la muerte de estos animales podría continuar durante los próximos días, un equipo del Instituto Español de Oceanografía analiza ya las evidencias científicas disponibles para entender las causas, así como su origen, fruto de un déficit de oxígeno del agua y el sedimento.
El conocimiento científico sobre el dolor en animales acuáticos es todavía muy limitado. Aun así, muchos estudios indican que también sufren. Por eso, los investigadores coinciden en que se empleen los métodos que menos sufrimiento generen a la hora de sacrificarlos, incluido el aturdimiento.
Especies de tiburón como el peregrino y la mielga sufren una reducción progresiva en el litoral de la Costa Brava, según alerta un grupo de expertos españoles. El trabajo apunta, además, a la posible desaparición de los tiburones musolas en esta región marina de las costas de Cataluña.
Mientras que la mayoría de los peces necesitan agua para ingerir alimentos, la anatomía única de las mandíbulas de la garganta de las morenas estrelladas o copo de nieve, protagonistas del #Cienciaalobestia, les permite atrapar y tragar presas en tierra.