La han denominado Legionella maioricenseis y es la primera especie de esta bacteria que se describe en España. En el hallazgo ha participado un equipo científico de la Universidad de las Illes Balears, de la empresa Biolinea y varias entidades europeas,
Aphanomyces astaci es responsable de una de las pandemias de vida silvestre más graves jamás reportadas. Su incidencia saltó de Norteamérica a Europa y Asia y ya constituye una amenaza para los cangrejos de río del resto de continentes. Ahora, un equipo liderado por el Real Jardín Botánico sitúa en el sureste de EE UU el nacimiento de este patógeno infeccioso.
Los ecosistemas modificados por el ser humano tienen más huéspedes de enfermedades de transmisión de animales a personas, si se compara con los hábitats inalterados, según un estudio publicado en Nature. Los investigadores resaltan la necesidad de vigilar los ecosistemas agrícolas, ganaderos y urbanos.
El número de microorganismos invasores se ha incrementado exponencialmente en las últimas décadas a escala mundial. Una investigación del CSIC alerta de que Phytophthora cinnamomi, de origen asiático, está afectando a los suelos en el área Mediterránea.
El SARS-CoV-2 no ha sido fruto de una manipulación contra las grandes economías gestada en un laboratorio. Los científicos ya han comprobado que se originó por procesos naturales y probablemente se transmitió a las personas desde los murciélagos pasando por diferentes especies. Aún no saben si se convirtió en patógeno para los humanos después de habernos contagiado. Si ese paso sucedió antes, en un animal, la posibilidad de que se produzcan más brotes en el futuro aumentaría.
Un nuevo estudio establece las interacciones entre todas las proteínas de un virus bacteriano llamado Bam35. Este hallazgo, publicado en el Journal of Virology, es importante para el avance de la virología actual. Los datos obtenidos facilitarán el análisis y el entendimiento de su relación evolutiva con otros virus.
Salmonella –un patógeno bacteriano intracelular que infecta a los humanos– promueve la eliminación de algunas de sus bacterias en el interior de la célula eucariota aprovechándose de un proceso denominado agrefagia. De esta manera, la bacteria controla de forma efectiva el tamaño de su progenie. Este mecanismo impide que la célula hospedadora muera por un excesivo número de bacterias en su interior y favorece una infección persistente en el tiempo.
El gen ZIP4 contiene la información para la principal proteína intestinal que se encarga de la absorción del zinc de los alimentos. Un equipo de investigadores ha explicado cómo las diferencias entre poblaciones humanas en dicha absorción podrían haber sido seleccionadas como protección contra patógenos.
Algunos patógenos de la abeja tienen el potencial de afectar a otros polinizadores silvestres, específicamente a los abejorros, según un estudio que publica la revista Nature. La investigación indica que el contagio de enfermedades infecciosas entre abejas y polinizadores salvajes podría ser una de las causas del declive de estas especies.
Científicos españoles han aportado nueva información sobre los mecanismos de destrucción de patógenos por el sistema inmune. El complejo descrito es un conjunto de proteínas que activa la respuesta inflamatoria ante infecciones bacterianas.