Con este nuevo sistema, en vigor desde este lunes, los turistas que estén vacunados, hayan pasado la enfermedad o presenten una prueba diagnóstica con resultado negativo lo tendrán más fácil para acceder a los países de la Unión Europea, sin necesidad de establecer restricciones adicionales.
Al inicio de la pandemia, para acelerar la recuperación económica se propuso dar un ‘visado’ de inmunidad a personas que hubieran pasado la covid-19, una idea ética y técnicamente inviable. Un año después, las vacunas han sido la clave para convertirla en una opción realista que Europa pondrá en marcha en julio. No obstante, aún quedan retos: evitar la creación de desigualdades y garantizar la privacidad.