Durante mucho tiempo, África oriental se ha considerado el origen de los primeros homínidos. Este paradigma se ha roto gracias a un trabajo basado en los restos arqueológicos más antiguos del Norte de África, datados en 1,9 y 2,4 millones de años.
Científicos del grupo de Vulcanología del Instituto Geográfico Nacional y del Istituto Nazionale di Geofisica e Vulcanologia (Italia) han datado, mediante un estudio paleomagnético, las lavas de la erupción de Lomo Negro (El Hierro, Canarias). Los resultados indican que esta erupción, contrariamente a lo que había sido propuesto, es anterior a 1793, año en que El Hierro experimentó una crisis sísmica importante registrada en diferentes documentos históricos. La edad más reciente para la erupción de Lomo Negro compatible con los datos paleomagnéticos corresponde al siglo XVI.
Investigadores del CENIEH forman parte del equipo liderado por la Universidad de Leiden que acaba de publicar un trabajo que adelanta su uso a la misma época en la que lo hacían los ancestros de los humanos modernos en África.
Un estudio de los más de 500 dientes fósiles del yacimiento de la Sima de los Huesos de la Sierra de Atapuerca, publicado en la revista Journal of Human Evolution por científicos del Centro Nacional de Investigación sobre la Evolución Humana, revela que los homínidos hallados en el yacimiento burgalés podrían ser una especie diferente pero próxima al Homo neanderthalensis.
Investigadores del grupo de Paleomagnetismo de la Universidad Complutense de Madrid han desarrollado un modelo de campo magnético terrestre en la región europea que permite datar de forma absoluta estructuras arqueológicas de los últimos 3.000 años de antigüedad. Francisco Javier Pavón Carrasco, físico especializado en este campo, explica el origen y los frutos del arqueomagnetismo.