El momento en que se decide fijar un implante coclear a un niño con problemas graves de audición resulta fundamental para su comprensión lectora. Un estudio liderado por la Universidad Complutense de Madrid revela que si el dispositivo se coloca antes de los 24 meses del menor, su comprensión morfosintáctica será más parecida a la de los niños sin dificultades auditivas.