Investigadores del CSIC lideran un estudio que demuestra que la mayoría de los pacientes con esta patología presenta niveles altos del gen RRAS2. Además, se relaciona una mayor cantidad de este oncogén con una mayor agresividad del cáncer. Este descubrimiento abre las puertas a la exploración de nuevos tratamientos.
Científicos del Idibell han comprobado en estudios in vitro e in vivo la efectividad de una nueva combinación de fármacos en el tratamiento de un subtipo de cáncer de pulmón, abriendo una vía prometedora para una patología que a día de hoy no dispone de tratamiento.
Un nuevo estudio sostiene que la clave no es la cantidad de células que forman un tumor, sino cómo se diferencian para convertirse en un tipo celular específico. Los resultados evidencian que los oncogenes, los genes que provocan el cáncer, determinan la diferenciación de las células madre que sostienen la leucemia.
Científicos del Centro de Investigación del Cáncer (CIC) han destacado la importancia de realizar estudios sobre la familia de oncogenes Ras y las proteínas Ras que codifican, ya que es la que aparece activada con mayor frecuencia en los tumores humanos en forma de oncogenes, es decir, genes que han sufrido una mutación y que son los responsables de que una célula normal se transforme en una tumoral. Por eso, el centro ha organizado un simposio internacional monotemático sobre este campo al que acudirán "los mejores investigadores mundiales" en este campo y que se celebrará los próximos 18 y 19 de mayo.
Los genes no son los únicos responsables de la carcinogénesis. Un equipo de investigación del Instituto Curie acaba de demostrar que una presión mecánica podía modificar la expresión de los genes y, en particular, activar los oncogenes Myc y Twist, dos factores tempranos responsables del desarrollo del cáncer de colon.