Expertos de las universidades de Málaga y de Valencia han estudiado el papel del defensor del lector en la prensa y han llegado a la conclusión de que se trata de un referente diplomático que modera el debate y se convierte en interlocutor de los lectores. Sin embargo, pone en duda que tenga influencia en garantizar el cumplimiento de los criterios de calidad o de cuestionar las decisiones editoriales del medio.