El estudio de las secuencias de datos de temperatura y salinidad más largas analizadas hasta ahora (desde 1900 a la actualidad), ha permitido confirmar el calentamiento progresivo de las aguas del Mediterráneo occidental. El estudio, realizado por investigadores del Instituto Español de Oceanografía (IEO) en colaboración con científicos del CSIC, ha sido publicado en la revista Journal of Marine Systems.