Un experimento con muones en el laboratorio Fermilab de EE UU ha detectado que estos ‘primos’ del electrón parecen estar interactuando con partículas o fuerzas de la naturaleza desconocidas para la ciencia. El descubrimiento todavía no se puede confirmar al 100 % pero solo hay una posibilidad entre 40.000 de que sea casual.
El detector LHCb y otros experimentos del gran colisionador de hadrones del CERN han registrado datos de una rara desintegración de mesones B (un tipo de partículas), que no se ajustan a las predicciones del modelo estándar. La discrepancia entre las medidas y la predicción teórica apuntan hacia una nueva física, en la que se presentan dos posibles candidatos para explicar las 'anomalías': una nueva partícula llamada Z’ y otra hipotética denominada leptoquark.
Un equipo de físicos de la Universitat Autònoma de Barcelona (UAB) y del CNRS francés han predicho desviaciones en la probabilidad de una de las desintegraciones del mesón B que han sido detectadas experimentalmente en el acelerador LHC del CERN. La confirmación de los resultados sería la primera prueba directa de la existencia de la 'nueva física', una teoría más fundamental que el vigente modelo estándar de las partículas.