Mientras que muchas especies animales como las mariposas migran al norte, hacia ambientes más fríos, para sobrevivir al aumento de las temperaturas, las especies de abejorros de Europa y Norteamérica permanecen en el sur. Un equipo internacional de científicos demuestra por primera vez que debido al cambio climático los abejorros pierden áreas de distribución. Algunas especies están incluso al borde de la extinción.
Un equipo de investigación del Consejo Superior de Investigaciones Científicas ha observado que las rías situadas al este del cabo Ortegal reúnen características propias que las diferencian de las restantes rías gallegas. Sus aguas tienen naturaleza prístina y son mesotróficas, puesto que los eventos de afloramiento costero son poco intensos en sus aguas y, al recibir menos nutrientes, su productividad es menor que la de las otras rías de Galicia.
En 2008 un violento temporal afectó a buena parte de las costas del norte de Cataluña, provocando grandes daños económicos y humanos. Un artículo de la Universidad de Barcelona afirma que el fenómeno tuvo al mismo tiempo un efecto beneficioso a grandes profundidades, ya que provocó una inyección masiva de carbono orgánico de origen marino a través de los cañones submarinos.
La década de 2000 a 2009 ha sido la más cálida registrada hasta ahora en el Atlántico Norte. Sin embargo, en el curso de la misma década, el ritmo de incremento del calentamiento se ha ido aminorando. Los años con mayor aumento de temperatura se concentran en la primera mitad, disminuyendo el ritmo de aumento al final de la década.
En el Golfo de Vizcaya el aumento es de aproximadamente 0,3 º C por década en la aguas mas superficiales y de alrededor de 0,2 º C por década en las de hasta 1.000 metros de profundidad.