Aunque todavía no se sabe cuánto pesa esta esquiva partícula, el experimento internacional KATRIN ha permitido comprobar que los neutrinos son más ligeros que 0,8 electronvoltios, lo que equivale a 1,6 × 10-36 kg.
Un equipo de astrofísicos ha detectado un neutrino de alta energía procedente del mismo lugar donde un agujero negro ‘devora’ una estrella. Para que se produzcan estas esquivas partículas se necesitan rayos cósmicos acelerados, así que la fuente podría ser la misma.
El Consejo Europeo de Investigación (ERC) ha anunciado los proyectos ganadores de las Synergy Grant 2020, unas ayudas destinadas a resolver problemas científicos excepcionalmente complejos. Entre ellos figuran la iniciativa de IMDEA Nanociencia para analizar la interacción de luz y materia en attosegundos, el estudio del CSIC sobre la influencia de los artefactos culturales en la mente humana y un experimento liderado por el DIPC y la Universidad del País Vasco para averiguar la naturaleza de los neutrinos.
Enviando haces de neutrinos y antineutrinos entre dos laboratorios japoneses, la colaboración científica T2K ha obtenido las medidas más precisas hasta la fecha sobre la ruptura de la simetría entre la materia y la antimateria en las oscilaciones de neutrinos. Se trata de un paso importante para saber si estas partículas realmente se comportan de forma diferente en esas dos formas.
El experimento NEXT prepara su futuro próximo para competir a escala internacional con el objetivo de averiguar si el neutrino es su propia antipartícula. El equipo científico comienza una colaboración con el Centro de Láseres Pulsados de Salamanca para desarrollar un sistema de detección de la señal que revelaría la doble naturaleza del neutrino. Al mismo tiempo, exploran nuevas posibilidades tecnológicas con aplicaciones más allá de la investigación fundamental.
El European Research Council (ERC), organismo europeo que apoya la investigación de excelencia, financia con 2,8 millones de euros para cinco años el proyecto de física de neutrinos NEXT, liderado desde el Instituto de Física Corpuscular (IFIC, CSIC-UV) por Juan José Gómez Cadenas. El proyecto consiste en un detector de xenón enriquecido que será instalado en el Laboratorio Subterráneo de Canfranc, y busca responder a una de las preguntas más intrigantes de la física: ¿es el neutrino su propia antipartícula?
El experimento NEXT podría revelar por qué el universo está formado por materia y no por antimateria. El Instituto de Física Corpuscular, que coordina el proyecto, alberga el meeting del que saldrá el diseño del detector, que se instalará en el Laboratorio Subterráneo de Canfranc (Huesca) a partir de 2013.
La investigación científica es un viaje hacia territorios desconocidos del conocimiento, pero a veces este reto intelectual se convierte también en una aventura vital. Esto es lo que supone participar en IceCube, un detector de neutrinos que, además de profundizar en las propiedades de esta misteriosa partícula, requiere pasar meses de aislamiento en plena Antártida, con temperaturas rondando los -70°C y en completa oscuridad. Es lo que está a punto de vivir el investigador Carlos Pobes, el primer español seleccionado para vivir el invierno antártico operando este experimento.
Científicos del CIEMAT han diseñado parte del detector Double Chooz, que terminó su primera fase de construcción en 2010 y empieza a obtener datos. Medirán el último parámetro desconocido en la oscilación del neutrino, fenómeno cuya detección experimental fue premiada con el Nobel en 2002.