Investigadores de la Universidad de Barcelona han reconstruido las características de la agricultura en sus orígenes comparando muestras de semillas y maderas de yacimientos en Oriente Próximo, cuna de la agricultura en Occidente, con muestras actuales. Los resultados permiten conocer las condiciones de humedad y fertilidad de los cultivos, así como el proceso de domesticación de los cereales por parte de los humanos, desde el neolítico hasta poco antes de la época prerromana.