Un estudio reciente del Instituto de Bioingeniería de Catalunya, desafía el paradigma dominante en neurociencia de que el cerebro produce acciones anticipatorias como un proceso sensorial-motor impulsado por errores en la actividad motora; en otras palabras, un error en el comportamiento activa comandos motores correctivos que se ejecutan antes de que se realice la acción menos óptima. En contraste, el nuevo estudio propone que las respuestas motoras rápidas y técnicas resultan de la sorprendente habilidad del cerebro para simular el futuro.