Investigadores de la Universidad de La Rioja han demostrado la eficacia de diminutas partículas de oro, de entre 3 y 5 átomos, como catalizadores en reacciones químicas. También ofrecen las pautas para estabilizarlas sin necesidad de otros agentes externos.
Investigadores de la Universidad de Córdoba han desarrollado una nueva herramienta para determinar de forma rápida y sencilla la presencia de insecticidas en aguas continentales. La nueva plataforma nonosensora combina por primera vez nanopartículas de carbono, es decir puntos cuánticos de grafeno, con enzimas para provocar la reacción adecuada con un tipo de pesticida, y así facilitar su identificación en los ríos.
Investigadores de las universidades de Córdoba, Complutense de Madrid y la alemana de Münster han diseñado un nuevo sistema híbrido de nanoparticulas de oro y moléculas orgánicas. El resultado son nuevas estructuras artificiales con características mecánicas similares a las membranas que cubren las células.
La Real Sociedad de Química de Inglaterra destaca en una publicación una técnica desarrollada en la Universidad de Zaragoza para detectar y caracterizar nanomateriales en el medio ambiente. El método ayudará al control de nanopartículas de origen natural y artificial en suelos, aguas naturales y alimentos.
Las hojas de madroño ayudan a producir nanopartículas de plata. Imagen por Beamillion.
Un equipo de investigadores de Grecia y España ha logrado sintetizar nanopartículas de plata, de gran interés por sus aplicaciones en biotecnología, empleando un extracto de hojas de madroño. La nueva técnica es ecológica, sencilla, barata y muy rápida.
Investigadores de la Universidad Autónoma de Barcelona y del Instituto de Ciencia de Materiales de Barcelona serán los primeros usuarios del sincrotrón ALBA. El equipo estudiará las propiedades magnéticas de nanopartículas que se incorporan a materiales superconductores para mejorar sus propiedades, una investigación orientada a incrementar sustancialmente la eficiencia de la red de distribución eléctrica.
Un grupo de investigación de la Universidad de Sevilla (US), liderado por Mercedes Fernández Arévalo, está aplicando la nanotecnología al campo farmacéutico desarrollando nanopartículas de insulina de liberación prolongada para administración oral, es decir, sin necesidad de inyectarse, y que ahora probarán en modelos animales.