Esta ciudadela amurallada de la prehistoria ha visto la luz en el sitio de Villavieja de Fuentes de Cesna (pedanía de Algarinejo) gracias al trabajo de un equipo de arqueólogos de la Universidad de Granada. La muralla de piedra, que cuenta con contrafuertes y torres semicirculares, se encuentra en un excepcional grado de conservación.
Un equipo de investigadores del CSIC ha descubierto en Roma restos de la muralla que protegía la ciudad, además de la planta completa de un edificio funerario del s. I a.C. dedicado a un influyente personaje de la República romana tardía.
Un equipo de arqueólogos españoles, en colaboración con la empresa italiana Geostudi Astier, que ha desarrollado una tecnología de tomografía eléctrica en 3D, ha descubierto un foso defensivo en la ciudad Ibérica del Puig de Sant Andreu de Ullastret (Baix Emporda, Cataluña). El enclave data del siglo VI a.C y sus dimensiones y profundidad lo convierten en un elemento defensivo singular y poco habitual en las fortificaciones Ibéricas.
Eilat Mazar, arqueóloga de la Universidad Hebrea de Jerusalem, señala las excavaciones de la muralla del siglo X.
Las excavaciones realizadas en la muralla granadina del siglo XIV desenterraron un horno de ladrillo situado junto a capas estratificadas de huesos y cenizas. La evidencia in situ sugiere, según los investigadores de la Universidad de Granada (UGR), que el propósito de este horno era fabricar un revestimiento para el muro que incluía polvo de huesos quemados.
Obtienen la primera evidencia del uso de polvo de huesos en un monumento musulmán medieval
En la imagen, la espadaña de la muralla de Ávila.