Las aguas superficiales del mar Mediterráneo contienen decenas de miles de microplásticos por km2. La cantidad aumenta en realidad a medida que disminuye su tamaño. Un nuevo trabajo alerta de que los métodos científicos empleados hasta ahora en el estudio de la contaminación por estos compuestos no muestran la imagen completa, por lo que este problema ambiental podría ser más grave de lo que se pensaba.
Científicos de la expedición oceanográfica Malaspina estudiarán si los materiales radiactivos vertidos en el accidente de la central nuclear japonesa de Fukushima han alcanzado el Pacífico central. El buque Hespérides parte mañana de Sidney (Australia) para iniciar la siguiente etapa en la que tomarán muestras de aire, agua y plancton, y buscarán posibles huellas del vertido radiactivo.
Con una pequeña muestra de suero sanguíneo extraída por ejemplo del cordón umbilical, científicos españoles han logrado detectar más de 200 compuestos contaminantes. El nuevo método de análisis permite descubrir en el organismo humano, sobre todo en recién nacidos, elementos organoclorados y bromados, que acceden al cuerpo humano a través de la alimentación, y que pueden afectar a la salud.
El CIBER de Enfermedades Respiratorias lanza la web de la Plataforma Biobanco Pulmonar (PBP) y pone al servicio de la comunidad científica sus 7.000 muestras de tejido pulmonar y otras relacionadas.
Los regalos de las farmacéuticas influyen en la prescripción de fármacos de los estudiantes de medicina