Una serie de estudios en The Lancet indican que diversos tratamientos a mujeres embarazadas, como suplementos de micronutrientes, complementos energéticos, aspirina o progesterona vía vaginal, podrían reducir los fallecimientos de bebés al nacer o durante la gestación en países de renta baja o media. Por su parte, la administración de corticoides reduciría las complicaciones en los nacimientos prematuros.