La futura construcción de una mina de uranio a cielo abierto en una zona protegida de Salamanca ha llevado a vecinos y organizaciones ecologistas a denunciar el daño ecológico y para el desarrollo que provocaría en la comarca. La empresa minera aún tiene que superar varias batallas legales antes de continuar con el proyecto, pero ya ha causado un daño ambiental irreparable: la tala de miles de encinas centenarias.
La Sierra Minera de Cartagena-La Unión (Murcia), inoperativa desde 1990, presenta niveles elevados de toxicidad fruto de los elementos potencialmente tóxicos contenidos en sus residuos. Un estudio en el que participa la Universidad Complutense de Madrid revela concentraciones de arsénico, cadmio y plomo en muestras de suelos y agua que son perjudiciales para la salud humana.
La revista ISME J, del grupo Nature acaba de publicar un estudio que analiza los microorganismos encontrados en una antigua explotación de mercurio en Mieres (Asturias), y abre nuevas vías para diseñar procesos de descontaminación biológica.
En la época de dominación romana se llevó a cabo en la Península Ibérica una intensa actividad minera. Ahora, dos milenios después, el Consejo Superior de Investigaciones Científicas, en colaboración con el Instituto Geológico y Minero de España, ha reconstruido el proceso de explotación de una de las grandes minas de oro romanas de Galicia, la de Os Biocos, situada en el municipio de San Xoán de Río (Ourense).
Investigadores de la Universidad de Huelva han iniciado ensayos con un microalga extremófila procedente de la zona de la Cuenca Minera para la producción de luteína -antioxidante de alto valor para la salud- y utilizando para ello un biorreactor alimentado por energía solar.
Situada a cinco kilómetros de la frontera española, la mina portuguesa de São Domingos, abandonada desde 1966, sigue contaminando los cursos fluviales que desembocan en la presa del Chanza, la mayor reserva de agua potable de la provincia de Huelva, según científicos de la Universidad de Huelva. El nuevo estudio demuestra que la oxidación y la disolución de sulfuros siguen siendo procesos activos en la actualidad, a lo que los investigadores piden la puesta en marcha de planes de remediación.