Un par de medicamentos, utilizados actualmente para aliviar afecciones de la piel, han demostrado tener una aplicación mucho más interesante: instruir a las células madre en el cerebro para revertir el daño causado por la esclerosis múltiple. Los fármacos fueron capaces de estimular la regeneración de neuronas y revertir la parálisis en modelos experimentales con ratones.