Vladimir Zworykin rediseñó el microscopio en 1940. / Wearbeard
La última edición del Premio Fundación BBVA Fronteras del Conocimiento en la categoría de Ciencias Básicas ha recaído en los físicos alemanes Maximilian Haider, Harald Rose y Knut Urban por sus aportaciones ópticas al microscopio electrónico. Este sistema abre nuevas vías de desarrollo de las nanociencias, ya que permite observar el comportamiento de los átomos y relacionarlo con propiedades de la materia.
Fotografía tomada con microscopio electrónico de la zona interna de la concha de Micropilina arntzi. Las puntas de las flechas indican el sentido de crecimiento de los cristales. Las de colores naranja, rojo y amarillo forman entre sí 60º o 120º, según se mire. La flecha azul forma unos 12º con las amarillas. El eje cristalográfico es perpendicular a la foto y al eje que va a lo largo de los cristales.
Un equipo liderado por la Universidad Complutense de Madrid y el CSIC ha utilizado novedosas técnicas de microscopía de alta resolución para indagar en el ‘corazón’ de fósiles microbianos con una precisión no alcanzada hasta la fecha. La investigación ha arrojado resultados sorprendentes
Un exclusivo microscopio electrónico, el primero de este tipo en el mundo, se dio a conocer en el Laboratorio de Daresbury del STFC en Warrington. Permitirá a los científicos estudiar los átomos dentro de los materiales de una forma que hasta ahora no era posible, y preparará el terreno para la investigación relacionada con todos los aspectos de la vida, desde la investigación sobre las enfermedades del hígado hasta la creación de teléfonos móviles y ordenadores del futuro. Patrocinado por el Engineering and Physical Sciences Research Council (EPSRC) y dirigido por la Universidad de Liverpool, el SuperSTEM 2 se ha creado gracias a la colaboración de científicos destacados de las universidades de Liverpool, Glasgow y Leeds, y el Laboratorio de Daresbury.