Según los expertos, la creación de una microrreserva de flora en el Peñón de Salobreña en la provincia de Granada permitiría mejorar la protección a escala local de un área de pequeño tamaño pero alto valor ecológico, algo extrapolable a otros ámbitos similares ubicados también en espacios humanizados y degradados, como es el caso del litoral mediterráneo de Andalucía.