Voluntarios, asociaciones de ecologistas y los propios municipios afectados llevan días organizándose para limpiar las playas gallegas afectadas por el vertido de millones de pellets de plásticos, tras la pérdida de hasta seis contenedores por parte del buque Toconao en aguas portuguesas.
Los microplásticos han aparecido en océanos, ríos y en el sistema digestivo de algunos animales del Ártico, pero nunca antes se habían observado en un ecosistema de agua dulce de esa zona del mundo. La mayoría de los compuestos encontrados en el lago eran fibras de poliéster.
Las altas concentraciones de partículas de plástico recientemente descubiertas en el Océano Ártico han revelado su origen: son pintura de barcos, desechos de nailon de redes de pesca y restos de la gran mancha de basura del Pacífico.